¡Por la defensa de la Madre Tierra!

¡Por la defensa de la Madre Tierra! 

Se ha preguntado usted qué pasaría el día de mañana, si al abrir el chorro de su casa no cae una gota de agua, si cuando vaya al mercado no encuentre más que alimentos enlatados y congelados, escasez y mala calidad de verduras debido a las sequía (si tiene suerte), cómo se sentiría si cuando ve por televisión en cable cómo otros países fabrican joyas valiosas y tecnología sacados de las minas en Guatemala, mientras que a las y los trabajadores de estas minas se les pagan salarios de hambre y de miseria, y como si eso fuera poco, han dejado destruidos los ríos, lagos y montañas. 

Sabía que de cada Q.100.00 de ganancias de las grandes mineras sólo Q. 1.00 nos queda al país. Mientras tanto empresas como la española Unión Fenosa, la canadiense Montana, la francesa Perenco, la norteamericana CGN, entre otras, se quedan millones de dólares como ganancia. ¿Dónde queda nuestra soberanía? 

Quizá la próxima vez que usted abra su ventana ya no verá la montaña cercana a la ciudad, nuestro único paisaje será el recuerdo y el desolado desierto que nos están dejando. 

Se ha preguntado usted, por qué es que la fuente de agua de la Ciudad Capital (Pixcaya), se está agotando cada día, ¿será que la arenera El Carmen (colombiana) en Villa Nueva tiene algo que ver? ¿Ha notado que su recibo de agua sigue llegando mientras que en su colonia no hay suficiente agua? 

Se ha preguntado ¿Por qué los sectores indígenas y campesinos manifiestan y toman rutas en la capital? 

En Guatemala se han realizado en distintos departamentos alrededor de 40 consultas comunitarias, donde la población ha dicho NO a la explotación minera, no a la destrucción de la naturaleza, de los mantos acuíferos, de las montañas, de la vida.  

Existen estudios que comprueban los enormes daños que ocasiona este tipo de explotación a la madre tierra, a los mantos acuíferos, a la salud de la población, a los derechos humanos, así como los impactos negativos en la economía del país, ya que sólo una mínima parte de las ganancias es entregada al Estado. 

Emprendemos esta campaña para la defensa de la Tierra, contra las empresas nacionales y transnacionales que atentan contra nuestros recursos naturales. Por la liberación de los presos políticos por defender la tierra y contra la represión a las comunidades.

La lucha contra el Imperialismo necesita de toda la solidaridad Posible es la lucha contra el peor Enemigo de la Humanidad

Turcios Lima

a 50 años de la gesta revolucionaria del 13 de noviembre de 1960
 

Bloque Antiimperialista

22 de abril de 2010