La justicia es posible: La sociedad calla y su silencio es cómplice

La justicia es posible

La sociedad calla y su silencio es cómplice.

Por: Miguel Ángel Albizures

No sabemos hasta dónde esta frase encierra una verdad contundente o si se queda en una locución más que refleja los anhelos de la población por la existencia de un sistema de justicia depurado, que haga posible la persecución penal de los criminales. En eso creen los miembros del Movimiento Monseñor Gerardi que han recogido el legado de un mártir, para seguir luchando por la “Guatemala distinta” que consideran debe construirse.

Llegamos a un aniversario más del asesinato de Monseñor Gerardi y aún no se sabe nada de las investigaciones para dar con los responsables intelectuales del crimen, pues claro está que no se trató sólo de quienes por el hecho han guardado prisión y han estado a punto de abandonar la cárcel por “buen comportamiento”, sin que se escudriñe minuciosamente hasta dar con los responsables de haber planificado y ordenado la ejecución de tan macabro plan para callar una de las voces que se levantaban en busca de la verdad y la justicia. Ya en junio de 1995, más de un año antes de la firma de los Acuerdos de Paz, Monseñor Gerardi aguijoneaba a la sociedad señalando, “Es evidente que el peligro más grave en una sociedad, como colectivo, es olvidar lo que ha ocurrido y para algunos pareciera ser la forma más simple de resolver el asunto. Este olvido tiene un nombre: ‘impunidad’.… No se inculpa a nadie, todo queda guardado bajo un manto de silencio y de miedo. Pero el dolor de las víctimas no desaparece sino que permanece como un aguijón que golpea nuestras conciencias. Los hechores son protegidos por esa impunidad creada por el sistema. La sociedad calla y ese silencio cómplice vitaliza esta situación”. (Monseñor Gerardi, junio 1995).

Doce años después del magnicidio, esas palabras siguen resonando en nuestros oídos y los responsables intelectuales del crimen, siguen protegidos, las investigaciones marchan a paso de tortuga y de plano hay expedientes que ocultan o que fueron desaparecidos, como lo fueron millares de guatemaltecos en la época trágica, cuyos hechos se mantienen impunes. Por ello compartimos el clamor del Movimiento Monseñor Gerardi: “Exigimos a los jueces, fiscales, investigadores y a todos aquellos servidores públicos que deben velar por el cumplimiento de la justicia, que se comprometan con las víctimas, apliquen la ley y rescaten el sistema de justicia”. Pues como lo señala Monseñor Ramazzini, “Lastimosamente en la actualidad, la historia se repite… En nuestra región varios líderes defensores de los derechos de sus comunidades han sido vilmente asesinados. Estamos a la espera de los resultados de las investigaciones para que su muerte no quede en la impunidad”.

Fuente: www.elperiodico.com.gt