Petróleo por futuro. Mal arreglo

El ejército depredador se acompasa.

Por: Helmer Velásquez

La alarma social está encendida, tambores foráneos anuncian el saqueo de nuestros recursos naturales y depredación –continuada– del Biotopo y el Parque Nacional Laguna del Tigre. Los argumentos a favor de la prórroga del contrato petrolero 2-85 son de una variedad propia del trópico. En principio, el asunto no merecería ni discusión, la ley de la materia y la declaratoria de parque natural es meridianamente clara. Sin embargo, para el caso, parece que la ley no se hizo para cumplirla; está hecha para violarla. Se cumple el viejo adagio guizachín, “hecha la ley, hecha la trampa”.

De los argumentos en apoyo, –a la prórroga– el más reiterado es: “las regalías que el país obtiene con la explotación petrolera en la zona sirven y servirán para promover la obra y el desarrollo del Petén, sin estos ingresos el Estado no tendrá fondos para inversión”. Coinciden con esto, políticos de todo nivel, alcaldes, caciques de consejos de desarrollo y gobernadores del área, secundados por un coro de voces populares organizados en comités de toda estirpe. Encabeza la cruzada por los intereses transnacionales, el Ministro de Energía y Minas –viejo conocido de la industria extractiva en el país–, y cuya función en el gabinete nunca ha estado en cuestión: le corresponde proteger y promover los intereses transnacionales, que esquilman nuestros recursos.

El argumento anterior se complementa con las sabidas sentencias, negar la prórroga del contrato, de mérito, pondrá en peligro la inversión, se enturbiará el clima de negocios, se afectará el empleo, ¿cuál? Se perderán recursos para las arcas municipales –ya previstos en Fonpetrol– y un largo etcétera. Todos, argumentos conocidos y repetidos neciamente, cuando de proteger y promover intereses foráneos se trata.
La novedad, la guinda en el pastel de “sectores a favor de la explotación petrolera”, la han colocado “los sindicatos” de la madera y adláteres, quienes convenientemente financiados por la petrolera Perenco, –ya de tiempo atrás– salen ahora en defensa del desarrollo petenero y para el cual, dicen ellos, es condición sine qua non, prorrogar la explotación petrolera en la Laguna del Tigre. Como dijo un amigo sindical de vieja laya, “vergüenza ajena”.

El ejército depredador se acompasa: “A Dios rogando y con el mazo dando”. Cantos de sirena y amenaza. Presidente Colom, como usted bien conoce en los lustros precedentes, hubo explotación petrolera; sin embargo, nunca hubo desarrollo, más bien pobreza, exclusión y depredación. De nuevo la historia le coloca en la picota: o estadista o político espurio, que cede ante el oportunismo malinchista.

Fuente: www.elperiodico.com.gt