La Unidad de Acción Sindical y Popular -UASP-, ante la crisis que afronta el 74 por ciento de la población, la cual está recibiendo menos del salario mínimo actual; en otras cifras, se estima que sólo un 5 por ciento de la población es beneficiada con otros ingresos, como bonos por productividad. La población guatemalteca, se acerca a vivir sus peores niveles de extrema pobreza, afrontando los grandes problemas que esta situación trae consigo, siendo la salud lo primero que se deteriora, ya que cuando el salario mínimo que en la actualidad está para la actividad agrícola y no agrícola de 56.00 quetzales diarios, en el caso de los trabajadores de maquila de 51.75 quetzales, mientras la canasta básica alimenticia esta en 66.77 quetzales, lo que quiere decir que a la mayoría del pueblo guatemalteco no le alcanza el salario para adquirir los alimentos mínimos para tener una buena salud, que los niños puedan y crecer con la energía necesaria y poder adquirir conocimientos técnico científicos, los cuales ayuden como sociedad a seguir los senderos del desarrollo y del progreso. Esta crisis se ha visto agravada por el alza del azúcar, situación que como guatemaltecos pobres nos duele, ya que somos un país productor importante a nivel mundial.
Ante esta penosa situación, que se agrava cada día que pasa, la Unidad de Acción Sindical y Popular -UASP- propone que se norme por medio de precios tope, para ponerle un alto a estos abusivos incrementos que rebasan los salarios que proporciona la iniciativa privada a los trabajadores que incide en forma directa en la capacidad de compra.
El principal argumento en contra de esta propuesta es que se atenta contra el libre mercado, pero preguntamos ¿el libre mercado respeta la salud humana? ¿El libre mercado se refleja en los hogares de la mayoría de guatemaltecos por medio del hambre, la desnutrición y las enfermedades, cuando el salario ganado con mucho esfuerzo y sudor no alcanza para mantener a la familia, pero la plusvalía si enriquece a cuentas bancarias?
Además es necesario implementar otras medidas de fondo como el desarrollo, la implementación de una política nacional de empleo y de salario, así como la definición de medidas coactivas para sancionar a aquellos productores, comerciantes y aquellos empresarios que estén involucrados en el alza desmedida de los precios; no sólo con sanciones económicas, sino también con sanciones penales que incluyan hasta la cárcel.
Ciudad de Guatemala, 21 de abril de 2010
¡Porque un pueblo con hambre…!
¡¡Es un pueblo sin paz!!
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