Participó casi cinco décadas en movimientos revolucionarios y eso lo llevó al exilio en dos ocasiones.
Por: Aarón Marroquín amarroquin@elperiodico.com.gt
Mario Enrique Maldonado Guevara, “un periodista y activista revolucionario”, como se definía, recuerdan sus amigos.
En 1979, la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG) le entregó el Botón de Oro, a la mejor entrevista publicada en periódicos impresos.
En diciembre de 1974, Maldonado y Huberto Alvarado, el entonces secretario general del PGT, fueron secuestrados y torturados por el Ejército durante 5 días. Poco se conoce de lo que entonces sucedió, pero familiares y amigos reconstruyeron con las pocas veces que se tocó el tema: desde su
les pusieron una bolsa plástica con gamexane (un insecticida) que les dificultó la respiración a ambos. Las torturas incluyeron choques eléctricos, amagues de tiro de gracia y golpes sobre los golpes anteriores.
El quinto día, fueron llevados a la frontera en un camión, él escuchó cuando empujaron el cuerpo de Huberto, kilómetros más adelante, un militar le levantó la capucha y le dijo, “mírame bien la cara, por si te salvas”, le metió un quetzal en el bolsillo de la camisa y lo empujó al río Suchiate, en Tecún Umán, San Marcos. Un tronco fue su salvación, llegó a tierras mexicanas donde permaneció hasta 1975.
A mediados de 1980, Maldonado dirigió el área de edición y diagramación del semanario universitario ‘7 días’, entre su correspondencia recibió una esquela con su nombre y el de sus colegas Claudio Martínez y Ramiro García. La amenaza surtió efecto, salió hacia México con la protección diplomática del gobierno venezolano. Días más tarde, Ramiro García fue asesinado frente a su casa y a Claudio Martínez lo secuestraron sin aún conocerse su paradero.
En su segunda estancia en México, Maldonado fue designado responsable de la elaboración de la propaganda de las FAR, allí coordinó uno de los primeros contactos entre periodistas y guerrilleros en Petén. Regresó en 1983, combinando la labor de docente universitario, con la Redacción de Reportes para la comandancia guerrillera, así también por su afición a la música clásica. A finales de ese año, una epidemia de hepatitis menguó las columnas guerrilleras, enfermedad a la que no fue ajeno y que marcó su destino, 27 años después.
Su hoja profesional resume más de cuatro décadas en el ejercicio periodístico, donde pasó por diversas labores de la comunicación social, fue Jefe de Redacción de revistas, diarios, radio noticieros y agencias de noticias en Guatemala, México y Nicaragua, destaca su participación en diarios como La Jornada de México, y los nacionales La Tarde, Diario El Gráfico, La Nación y Nuevo Diario.
Entre 1986 y 1990 fungió como jefe de producción e información del Centro de Reportes Informativos sobre Guatemala (Cerigua), “Mario fue importante en la promoción de las negociaciones entre la URNG y El Gobierno de Guatemala, hasta la firma de la paz”, comentó el ex diputado Alfonso Bauer Paiz.
Su carácter fuerte y su conocimiento en diversas ramas del periodismo marcaron su paso por casi 30 medios noticiosos e instituciones académicas. Gustavo Bracamonte, director de la Escuela de Comunicación de la Usac, recordó a Maldonado como una persona tenaz y colaboradora. “Estos últimos 2 años impartió el curso de diagramación ad honórem y donó un cuarto oscuro para facilitar el revelado fotográfico”. El último cargo que desempeñó fue como jefe de la Unidad de Difusión e Información Académica de la Facultad de Ingeniería de la Usac. Abandonó esa labor cuando le diagnosticaron cáncer hepático.
Desde muy joven mostró interés por los movimientos sociales, a los 14 años lideró desde el Instituto Normal Mixto Rafael Aqueche el Frente Unido del Estudiantado Guatemalteco Organizado (FUEGO). “Fue un líder estudiantil que nunca abandonó sus ideales democráticos y revolucionarios, su capacidad y personalidad lo hicieron un comunicador completo”, explicó Factor Méndez, quien coincidió con él en FUEGO y en el semanario 7 Días.
Maldonado contrajo matrimonio en 3 ocasiones y procreó 5 hijos. Nació el 3 de mayo de 1947, fue el menor de 6 hijos de Enrique Maldonado y Evelia Guevara, una familia afín al movimiento revolucionario.
Falleció el 26 de abril en un hospital del Seguro Social a causa de una complicación cancerígena en el hígado a los 62 años.
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