Mario Payeras
Viajó a Cuba en 1968 e ingresó en las filas del Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) como uno de sus fundadores, y como miembro de su Dirección Nacional. En esa calidad ingresó al país como combatiente el 19 de enero de 1972, permaneciendo en la selva de Ixcán hasta 1978. Condujo enseguida el frente urbano en la capital, hasta su salida para México en 1982. Rompió con su organización en enero de 1994 por diferencias éticas, políticas e ideológicas y pasó a fundar una nueva organización revolucionaria no armada, Octubre Revolucionario. Se dio a conocer como escritor al ganar el Premio Casa de las Américas por su obra testimonial Los días de la selva (1981). Publicó además El trueno en la ciudad (testimonio, 1987), El mundo como flor y como invento (cuentos, 1987), Latitud de la flor y el granizo (ensayo ecológico, 1988) y Los fusiles de octubre (ensayos militares, 1991), Asedio a la utopía (ensayos, 1996), y Poemas de la zona reina (poesía, 1997).
FRESES DE MARIO PAYERAS
Nunca un puñado de bolcheviques con lombrices había estado tan cerca de tumbar la ley endurecida que gobierna la hechura de toda mercancía.
Ley
Dos cosas más aprendimos en la lluvia: cualquier sed tiene derecho cuando menos a una naranja grande y toda tristeza a una mañana de circo, para que la vida sea, alguna vez, como una flor o una canción.
Lluvia
Provisional como todos los plazos del corazón.
Corazón
Y qué bueno hubiera sido encontrarnos algún día para entregarnos cuentas de lo andado, para mirarnos a los ojos por lo menos una vez más en la vida, y arrancarnos -¿quién sabe?- las flores que entretanto nos hubieran crecido para el otro en el propio corazón.
Flores
Ningún general asedia al adversario con tanta maestría, como esta flor amarilla. Todos los años toma febrero por asalto, instaura la floración total de la primavera y se retira sin ruido por las rutas de marzo.
Primavera
Toda filosofía guarda algo de los sofismas frente a los cuales se erige como verdad.
Filosofía
Nuestros mejores esbozos de humanidad futura resultaron apenas artificios de pólvora que ardieron bajo la lluvia de la primera noche.
Humanidad
Nosotros somos comunistas y se nos hace fácil el proyecto de repartir los bienes materiales, porque no tenemos nada.
Comunista
El pensamiento es un pájaro extraño que se alimenta de sus propios yerros.
Pensamiento
No recordamos ya cómo éramos al principio porque con cada día parte un cadáver nuestro a pudrirse en el tiempo.
Recordar
Emprenderemos viaje, con el secreto dolor de que no habrá regreso a ninguno de los sitios en que fuimos felices.
Viaje
De residuos de teoría construimos el martillo para demoler lo viejo.
Teoría
Fuente: www.frasesypensamientos.com.ar
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