Marruecos y Sáhara Occidental: solicita la liberación inmediata de varios presos de conciencia
La organización considera preocupante que las autoridades marroquíes estén tratando como asunto de seguridad nacional las actividades políticas pacíficas que cuestionan la “integridad territorial” de Marruecos.
Ahmed Alnasiri, Brahim Dahane, Yahdih Ettarouzi, Saleh Labihi, Dakja Lashgar, Rachid Sghir y Ali Salem Tamek fueron detenidos el 8 de octubre a su regreso de Argelia, donde habían visitado los campamentos de Tinduf, dirigidos por el Frente Polisario. Dakja Lashgar quedó en libertad provisional el 28 de enero por decisión del juez responsable del caso, que tuvo en cuenta el deterioro de su estado mental y de salud. En mayo también han sido liberados provisionalmente Saleh Labihi, Rachid Sghayer y Yahdih Etaruzi. Son todos miembros de reconocidas organizaciones de derechos humanos y otros grupos de la sociedad civil. Los siete se enfrentan en un tribunal militar a varios cargos relacionados con el menoscabo de la seguridad interior y exterior del Estado, incluidos los ataques contra su “integridad territorial”. Podrían ser condenados a muerte si se les declarara culpables.
Idriss Chahtane, director de la publicación semanal Almichaal, fue detenido el 15 de octubre tras publicar un artículo sobre la salud del rey Mohamed VI. Declarado culpable de difundir información falsa con “intención maliciosa” en relación a este artículo, el tribunal ordenó su prisión inmediata, a pesar de que la defensa había recurrido contra el fallo. Idriss Chahtane está recibiendo además un trato punitivo en la cárcel: lo mantienen en régimen de aislamiento, lo obligan a dormir en el suelo con unas mantas como único colchón y, en varias ocasiones, no le han permitido pasar tanto tiempo al aire libre como otros reclusos.
Por otra parte, la activista de derechos humanos Aminatou Haidar pudo regresar a El Aaiún (Sáhara Occidental) y reunirse con su familia tras 34 días en huelga de hambre. Desde entonces está bajo vigilancia constante y agentes de policía no dejan que nadie la visite. Tampoco ha podido reanudar su vida normal ni su trabajo de defensa de los derechos humanos. Amnistía Internacional sigue de cerca la evolución de su caso.
Exige al gobierno marroquí la libertad de estos presos de conciencia.
Marruecos y Sáhara Occidental: solicita la liberación inmediata de varios presos de conciencia
Tres de los 7 saharauis, Saleh Labihi, Rachid Sghir y Yahdih Ettarouzi, han sido puestos en libertad condicional tras una huelga de hambre que duró más de 40 días. Esta liberación condicional se suma a la de Dajka Lashgar, la única mujer del grupo, que también quedó en libertad condicional por razones de salud. Amnistía Internacional celebra esta noticia al tiempo que sigue trabajando porque se liberen inmediata e incondicionalmente a los demás presos de conciencia y para que se retiren todos los cargos contra ellos.
Las autoridades marroquíes detuvieron en octubre de 2009 a ocho personas exclusivamente por ejercer su derecho a expresarse pacíficamente. Amnistía Internacional los considera presos de conciencia, detenidos exclusivamente por ejercer su derecho a expresarse pacíficamente, y pide su libertad inmediata e incondicional.
La organización considera preocupante que las autoridades marroquíes estén tratando como asunto de seguridad nacional las actividades políticas pacíficas que cuestionan la “integridad territorial” de Marruecos.
Ahmed Alnasiri, Brahim Dahane, Yahdih Ettarouzi, Saleh Labihi, Dakja Lashgar, Rachid Sghir y Ali Salem Tamek fueron detenidos el 8 de octubre a su regreso de Argelia, donde habían visitado los campamentos de Tinduf, dirigidos por el Frente Polisario. Dakja Lashgar quedó en libertad provisional el 28 de enero por decisión del juez responsable del caso, que tuvo en cuenta el deterioro de su estado mental y de salud. En mayo también han sido liberados provisionalmente Saleh Labihi, Rachid Sghayer y Yahdih Etaruzi. Son todos miembros de reconocidas organizaciones de derechos humanos y otros grupos de la sociedad civil. Los siete se enfrentan en un tribunal militar a varios cargos relacionados con el menoscabo de la seguridad interior y exterior del Estado, incluidos los ataques contra su “integridad territorial”. Podrían ser condenados a muerte si se les declarara culpables.
Idriss Chahtane, director de la publicación semanal Almichaal, fue detenido el 15 de octubre tras publicar un artículo sobre la salud del rey Mohamed VI. Declarado culpable de difundir información falsa con “intención maliciosa” en relación a este artículo, el tribunal ordenó su prisión inmediata, a pesar de que la defensa había recurrido contra el fallo. Idriss Chahtane está recibiendo además un trato punitivo en la cárcel: lo mantienen en régimen de aislamiento, lo obligan a dormir en el suelo con unas mantas como único colchón y, en varias ocasiones, no le han permitido pasar tanto tiempo al aire libre como otros reclusos.
Por otra parte, la activista de derechos humanos Aminatou Haidar pudo regresar a El Aaiún (Sáhara Occidental) y reunirse con su familia tras 34 días en huelga de hambre. Desde entonces está bajo vigilancia constante y agentes de policía no dejan que nadie la visite. Tampoco ha podido reanudar su vida normal ni su trabajo de defensa de los derechos humanos. Amnistía Internacional sigue de cerca la evolución de su caso.
Exige al gobierno marroquí la libertad de estos presos de conciencia.
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Fuentes: www.singleslaspalmas.es
www.es.amnesty.org
www.es.amnesty.org
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