lunes, 8 de febrero de 2010

Sigue el baño de sangre del pueblo: esta vez, nos asesinan a dos compañeros

Sigue el baño de sangre del pueblo: esta vez, nos asesinan a dos compañeros
Por el Frente Nacional de Lucha por la defensa de los servicios públicos y los recursos naturales - FNL - Guatemala, 8 de febrero de 2010

El Viernes 29 de Enero, alrededor de las 8 p.m., el compañero Pedro García salió de su trabajo en la Municipalidad de Malacatán, San Marcos, para trasladarse hasta su casa, pero en el trayecto fue interceptado por asesinos desconocidos que le dieron muerte con saña. Dispararon en su contra 23 balazos. Pedro era dirigente del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Municipalidad de Malacatán y, a su vez, de los vecinos de su comunidad que se oponen a la presencia de Unión FENOSA en su Departamento y en el país. Aunque no hay testigos, es criterio generalizado entre la población que este nuevo hecho de sangre fue perpetrado por las mismas fuerzas criminales que previamente dieron muerte a Víctor Gálvez y a Evelina Ramírez, con un modus operandi similar y, muy probablemente, con idéntica autoría intelectual. Adjuntamos íntegro el comunicado que, sobre este doloroso hecho, hicieron circular los compañeros del Movimiento Sindical Indígena y Campesino de Guatemala, MSIC-G, del cual el FNL es parte, en el cual se explica con detalle lo acontecido.
Dos días después, el Domingo 31 de Enero a eso de las 5 p.m., antes de que cayera el sol, el compañero Santos Cruz Nájera, dirigente comunitario de San Carlos Alzatate, salió de su casa a ver unas vacas que tenía pastando en un potrero cercano. Nunca regresó con vida. Desconocidos lo atacaron a machete y su cuerpo, aún con vida, sus familiares lo localizaron temprano el Lunes, a 500 metros del terreno que había ido a visitar. Murió desangrado en brazos de sus hijos antes de recibir atención médica.
Don Santos cometió el “flagrante delito” de colocarse al frente de su comunidad en la lucha contra la corrupción imperante en su Municipio y por impedir que la Alcaldía asumiera un préstamo leonino que hipoteca el futuro de hijos y nietos de San Carlos Alzatate. Por ello, había recibido varias amenazas de muerte, que fueron oportuna pero infructuosamente denunciadas.
Ambos casos son absolutamente inaceptables. Permitir que la represión y la muerte retomen el sitio de instrumentos únicos para la resolución de conflictos es, simple y sencillamente, aceptar un retorno a un pasado que no debe de reinstalarse.
Que la fuerza bruta, el crimen, el terror sean las armas para disuadir las legítimas luchas populares es del todo intolerable.
De todas maneras, es un hecho que esta violencia que se le impone al pueblo empieza ya a colmar los ánimos. A lo largo y ancho del país muchas agrupaciones populares se preguntan si, ante esta oleada represiva, no será ya tiempo de asumir la auto-defensa como estrategia de sobrevivencia.
¿Cuántos muertos más tienen que sumar las legítimas organizaciones populares antes de que el agua llegue al cuello? No se le puede pedir a la población que siga poniendo la otra mejilla cuando lo que la golpea son balas.
En ese marco el Gobierno, dando prueba fehaciente de su sumisión abyecta ante el capital extranjero y de su voluntad antipopular en defensa de los ricos, decide prolongar por cuarta vez consecutiva el Estado de Sitio en San Marcos, es decir, retirarle al pueblo sus garantías y derechos, sin razón alguna que justifique semejante disparate. Argumenta que lo hace porque aún no se ha normalizado el pago de los cobros que realiza Unión FENOSA. Con ello, aporta no un grano sino una carretada más de arena al descontento social que ha sabido ir acumulando.
Está conduciéndose al país hacia un punto muy peligrosamente cercano al de la ingobernabilidad. El Gobierno Central, con sus Estados de Prevención anti-populares, está sentando la violencia como pauta a seguirse para enfrentar la conflictividad social, y el pueblo ya está cansado, (pero empieza a estar harto), de ser quien siempre pone los muertos.
Por su parte el Congreso de la República, la Corte Suprema de Justicia e incluso la Corte de Constitucionalidad, ante esta situación guardan un silencio que los convierte en cómplices. Al fin y al cabo, sabio es el refrán que afirma que “quien calla, otorga”. Y varios Gobiernos locales parecen ser coautores de la matanza.
Estas instancias del Estado deben pronunciarse y actuar al respecto, y deben hacerlo cuanto antes. Dejarlo para mañana puede ser demasiado tarde.
Desde el FNL exigimos la intervención de las autoridades correspondientes a efectos de que pongan fin, de una vez por todas, a estas prácticas políticas asesinas.
En particular pedimos la intervención de la CICIG, como único cuerpo de investigación en el país al cual se le puede depositar confianza. Instamos a la CICIG a acelerar los procesos que ha puesto en marcha, como vía para evitar que la lista de Héroes y Mártires siga creciendo. Los culpables, tanto los materiales como quienes dieron las órdenes, deben pagar sus culpas en términos de lo inmediato.
Instamos a la comunidad internacional, como un ferviente llamado a la solidaridad activa, a incrementar su presión sobre Unión FENOSA y sobre el Gobierno de Guatemala, a efectos de detener el baño de sangre que sigue enlutando al pueblo a lo largo y ancho del país.
¡La Lucha Sigue!

Frente Nacional de Lucha por la defensa de los servicios públicos y los recursos naturales - FNL - www.estamosdefrente.blogspot.com

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