martes, 2 de febrero de 2010

2010, año contra la impunidad

 Guatemala, martes 02 de febrero de 2010 
Articulo elperiodico 

2010, año contra la impunidad 

Empezamos bien la década.

Hombres y mujeres fiscales, jueces, magistrados, policías, notificadores, secretarios, guardianes de cárceles, abogados litigantes y hasta honorables mensajeros de las instituciones encargadas de impartir o de hacer cumplir la justicia, son quienes pueden salvar al país de las garras de las hienas que se mueven en todos los rincones del Estado. Sin el aporte de ellas y ellos y el apoyo y compromiso de la sociedad, estamos perdidos y tendremos que aguantar otra década de impunidad y ausencia de un Estado de Derecho.

Por suerte empezamos bien la década, seguimos teniendo mucho de qué quejarnos, pero algo qué aplaudir y vanagloriarnos para no seguir en el derrotismo, sino llenarnos de ánimo y esperanza pensando que las cosas van a cambiar, que empiezan a cambiar, y para lo cual hay que empujar y estimular a quienes están haciendo posible la transformación en el sistema de justicia. Los pequeños golpes a la impunidad hacen temblar a quienes tiempo atrás, o en la actualidad, han metido las manos en los recursos del Estado y son cómplices del crimen organizado o tienen cuentas pendientes por crímenes de lesa humanidad.

Diversas organizaciones sociales, y especialmente de derechos humanos, han declarado este año como el año de la lucha contra la impunidad, y ojalá dediquen sus esfuerzos a ese objetivo, sin exclusiones de ningún tipo, con propuestas y denuncias de quienes se sabe están en instituciones del Estado y son el brazo derecho de la delincuencia organizada. Es un llamado a todas y todos aquellos que consideren aportar su granito de arena en esta cruzada que puede llevarnos a rescatar el sistema de justicia, y dar pasos irreversibles en la construcción de un Estado de Derecho que nos beneficia a todos. Se trata de un esfuerzo en el que la sociedad debe comprometerse para derribar las estructuras que impiden el funcionamiento eficaz del sistema.

En este año de la lucha contra la impunidad se necesita del esfuerzo y la entrega de todos: chaparros y chaparras, con pisto o sin pisto, encumbrados o encumbradas de cualquier forma, pero de personas dignas que estén dispuestas a dar lo mejor de ellos para construir un nuevo país, cuyas bases descansen sobre la aplicación de la justicia sin discriminación alguna y el combate a la corrupción en todas sus expresiones. No hay otra forma de fortalecer el proceso de democratización sino se construye un sólido Estado de Derecho para que, en el futuro, las nuevas generaciones puedan vivir en una sociedad no violenta y un país justo y solidario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario