El mayor del Ejército Napoleón Rojas Méndez, sindicado de encubrimiento propio por el desvío de Q120 millones del extinto Estado Mayor Presidencial, salió de prisión el viernes último, pese a haber estado prófugo 370 días.
Unas 48 horas duró el encarcelamiento de Rojas ya que, según los registros oficiales del Sistema Penitenciario, a las 23 horas del viernes recién pasado abandonó el Preventivo de la zona 18.
Sin embargo, debía firmar su libertad en el Juzgado Quinto de Instancia Penal, a donde llegó ayer, a eso de las 8.30 horas.
Unos 15 minutos después, abandonó la Torre de Tribunales en compañía de su hijo.
Se movió sin problemas
Rojas dijo a Prensa Libre, el día de su detención, que cuando estuvo prófugo se movilizó por varios departamentos del país. Una de sus tácticas fue salir antes de las 5 de la mañana de los lugares donde residía.
El día antes de su captura, uno de sus hijos lo llamó para decirle que quería hablar con él, por lo que acordaron reunirse en Sacatepéquez.
Rojas llegó al lugar pactado a las 21.30 horas, y su hijo una hora y media después, pero no hablaron.
A la mañana siguiente, salió a hacer ejercicio de rutina junto a su hijo, y no vio nada extraño, pero a las 6.30 horas fue detenido en la casa donde estaba alojado.
Rojas aseguró la semana recién pasada que no ha tenido comunicación con Jacobo Salán Sánchez.
Agregó que se reunió con el ex presidente Alfonso Portillo en diciembre del 2009, en un lugar de la capital.
Fuente: www.prensalibre.com.gt
No hay comentarios:
Publicar un comentario