Trabajadores de Nuestro Diario protestan pacíficamente frente a la sede en la zona 13

Redacción

Guatemala, 3 de agosto.- Los ochenta y siete trabajadores de la auténtica Redacción de Nuestro Diario, realizaron hoy una manifestación y concentración pacífica frente a la sede del matutino en la 15 avenida 24-27, zona 13, para demandar su reinstalación y el pago de sus salarios desde julio de 2008 a la fecha, los cuales ascienden a 15 millones de quetzales.

La protesta duró aproximadamente dos horas, en las cuales los empleados se plantaron frente a las oficinas de la empresa periodística, sin obstaculizar el transito.

El director, Rodolfo Móvil, dijo que la protesta era para exigir la destitución del interventor laboral, Carlos Enrique Wer García y solicitar la cancelación de los sueldos atrasados.

Esta situación tiene su origen en un conflicto entre los socios minoritarios y mayoritarios de la empresa Diarios Modernos S.A., propietarios de Nuestro Diario “problema que nunca debió afectar al personal de la redacción, puntualizo Móvil, quien encabezó la protesta pacífica.

Durante el plantón, los 87 trabajadores portaban pancartas en las que exigían su reinstalación, el pago de sus salarios y la destitución del interventor Wer García, puesto que, en vez de atender el mandato del juzgado de trabajo que lo nombró para cancelar los salarios de todos los empleados y mantener una actitud neutral a las partes en conflicto, se ha parcializado a favor del ex gerente general del diario, Jorge Springmuhl, quien desde el 24 de julio del año pasado mantiene ilegalmente ocupadas las instalaciones de Nuestro Diario.

“Afortunadamente, amparados en la ley hemos obtenido resoluciones favorables en los tribunales de justicia y nuestra reinstalación es sólo cuestión de tiempo”, enfatizó el doctor Francisco Aguilar, subdirector del matutino.

También los trabajadores afectados manifestaron que intensificarán las acciones legales para que Wer García sea removido como interventor de Nuestro Diario, ya que se niega a cumplir con pagarles los salarios y a restituirlos en sus cargos, pese a la orden del juzgado primero de Trabajo, la cual fue ratificada por la Sala Segunda de Apelaciones del mismo ramo.