ALIANZA POLITICA DE ORGANIZACIONES DE MUJERES
EN DEFENSA DE LA INSTITUCIONALIDAD DE LA
DEFENSORIA DE LA MUJER INDIGENA
EN DEFENSA DE LA INSTITUCIONALIDAD DE LA
DEFENSORIA DE LA MUJER INDIGENA
Las diferentes organizaciones de mujeres indígenas y mujeres mestizas,
reunidas el día 10 de marzo de 2010 Juan Aq’abal en el calendario maya, que
simboliza la renovación de las oportunidades dentro del principio de la
dualidad, hemos analizado, discutido y concluido con mucha preocupación la
iniciativa de fusionar a la Defensoría de la Mujer Indígena DEMI dentro de
la secretaría de pueblos indígenas, iniciativa que el actual gobierno está
desarrollando en el marco del 15 aniversario del Acuerdo Sobre Identidad y
Derechos de los Pueblos Indígenas.
Los Acuerdos de Paz y sobre todo, el Acuerdo Sobre Identidad y Derechos de
los Pueblos Indígenas, son los únicos instrumentos existentes hasta ahora,
que reúnen las características y propuestas para la construcción de un
proyecto de Nación, de un Estado democrático, multicultural y diverso, donde
las prácticas históricamente heredadas de discriminación racial, exclusión,
opresión, la injusticia y la inequidad, pueden ser superadas.
En el marco del cumplimiento de los compromisos adquiridos para la
implementación del Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos
Indígenas, se crea en el año 1999 la Defensoría de la Mujer Indígena bajo el
Acuerdo Gubernativo 483-2001 adscrita a la Comisión Presidencial de los
Derechos Humanos, que posteriormente como logro, adquiere su autonomía con
el Acuerdo Gubernativo 442-2007.
A lo largo de la historia, la creación y el funcionamiento de la DEMI es el
resultado y suma del esfuerzo, muchas jornadas de trabajo, análisis,
discusión, negociación y cabildeo de muchas mujeres con conciencia social,
comprometidas y conocedoras de la situación y condición de triple opresión
de las mujeres indígenas, muchas de ellas hasta entregaron su vida por una
causa noble y justa, nos referimos a todas las mujeres masacradas,
torturadas, violadas, ultrajadas y perseguidas durante el conflicto armado
interno, a quienes recordamos, invocamos y rendimos homenaje. Así como
dejamos constancia de la lucha actual de muchas mujeres que actualmente son
perseguidas por la defensa de sus derechos y la madre naturaleza, como doña
Crisanta Hernández y otras mujeres de San Miguel Ixtahuacán.
Por lo anterior, expresamos nuestra indignación por la propuesta del actual
gobierno de fusionar a la Defensoría de la Mujer Indígena, reduciendo su
naturaleza, carácter, trabajo y razón de ser de su creación, negando con
ello el ejercicio pleno de sus derechos a las mujeres indígenas: derecho de
participación, a ser consultadas y de incidir en los procesos de toma de
decisiones en los procesos nacionales y locales.
El argumento de que las atribuciones de la DEMI duplican el trabajo que
tienen dentro de su competencia las instancias gubernamentales, entre ellos
el Instituto de la Defensa Pública Penal, PDH, COPREDE, no es veraz, porque
se olvida que dichas instituciones no atienden solamente a mujeres, mucho
menos a mujeres indígenas, que es el papel de DEMI, porque su condición de
mujeres indígenas requiere de especial atención en todos aquellos aspectos
culturales como el idioma, la identidad, la cosmovisión, que son elementos
fundamentales a considerar dentro del procesos de atención a casos,
incluyendo los paradigmáticos.
Fusionar a la DEMI, hace que la atención a las mujeres indígenas se
convierta en un simple asistencialismo, excluyente, burocratizado,
deficiente y centralizado, cuando de las quince funciones que tendría la
Secretaría de Pueblos Indígenas, solamente una de ellas se refiere a *“asesorar
y acompañar a mujeres indígenas que hayan sido objeto de violencia, malos
tratos, discriminación, acoso sexual, exclusión y otras violaciones a sus
derechos, refiriéndolas a las instituciones competentes”.*
Queremos aclarar a la opinión pública nacional e internacional que nuestro
pronunciamiento de total rechazo a la fusión de la DEMI en la Secretaría de
Pueblos Indígenas, no quiere decir que estemos en contra de la creación de
la misma, lo que estamos es en contra de la FUSION de la DEMI a la misma. Ya
que lejos de superar el carácter racista y excluyente del Estado, reafirma y
evidencia el carácter patriarcal del mismo y la poca voluntad del actual
gobierno de sentar las bases de un Estado realmente democrático,
pluricultural e igualitario.
La propuesta de fusionar a la DEMI en la Secretaría de Pueblos Indígenas, no
sólo atenta contra la institucionalidad de la Defensoría de la Mujer
Indígena, sino en contra de los Acuerdos de Paz, que han sido el resultado
de treinta y seis años de conflicto armado interno, que costó muchas vidas,
principalmente de mujeres indígenas. Dicha iniciativa viola los derechos
individuales y colectivos de las mujeres indígenas, contenidos en
instrumentos nacionales e internacionales como la Constitución Política de
la República, la ley de dignificación y promoción integral de la mujer, ley
contra el femicidio y otras formas de violencia contra las mujeres, la
Convención Internacional para la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer, la declaración y plataforma para la acción
mundial de Beijing, la convención de los derechos políticos de las mujeres,
el Convenio 169 de la OIT y la convención contra todas las formas de
discriminación racial, entre otros.
Nos preocupa e indigna profundamente la actitud patriarcal y excluyente del
actual gobierno, en el cual se confió otorgándole votos de muchas mujeres
indígenas de las áreas rurales, quienes de una u otra forma son
beneficiarias directas de la DEMI, ellas confiaron con la “esperanza” de que
el actual gobierno haría algo mejor, diferente que los otros gobiernos
tradicionales, autoritarios, imponentes, racistas, patriarcales y
excluyentes, sin embargo no cambia nada.
Llamamos al gobierno a reflexionar, meditar y reorientar sus acciones y
decisiones para no lesionar irreparablemente los derechos de las mujeres
indígenas. A la población en general, a las organizaciones de mujeres
mestizas, mujeres indígenas, organizaciones campesinas, sindicales, obreros,
estudiantes y demás sectores sociales, a que no permitamos que esta
violación de derechos se consume. A nuestros hermanos y hermanas mayas o
indígenas, funcionarios públicos a no servir a intereses partidarios,
reproduciendo prácticas patriarcales y oligárquicas que buscan
confrontarnos, permitiendo que nuestras identidades culturales sean
ofendidas, eliminándolas poco a poco, actuando tal como el Estado nos ha
formado. Miremos hacia atrás, para ver si las huellas que dejamos aún son
visibles y para ver si nuestro caminar es correcto, en respuesta a lo que
nuestras abuelas y abuelos, ancestras y ancestros anhelaron, nos pidieron y
aconsejaron como sus hijas, hijos, nietas y nietos, herederas y herederos. En
memoria de ellas y ellos corrijamos nuestras acciones y comportamientos,
ahora que aún es tiempo.
A la comunidad internacional les recordamos que su apoya ha sido hasta hoy
fundamental para la conquista de la DEMI y les solicitamos su observancia
para que en el futurno no se lesione nuestra dignidad como mujeres
indígenas, colocándonos en condiciones desiguales frente a un sistema
opresor.
PRO UNA GUATEMALA MAS JUSTA Y EQUITATIVA
NO A LA FUSION DE LA DEFENSORIA DE LA MUJER INDIGENA EN LA
SECRETARIA DE PUEBLOS INDIGENAS
NO A LA FUSION DE LA DEFENSORIA DE LA MUJER INDIGENA EN LA
SECRETARIA DE PUEBLOS INDIGENAS
POR EL FORTALECIMIENTO DE LA INSTITUCIONALIDAD DE LOS PUEBLOS Y MUJERES
INDIGENAS, NO A LA FUSION DE LA DEMI EN LA SECRETARIA DE PUEBLOS INDIGENAS
POR EL RESPETO A LOS DERECHOS CULTURALES, ANCESTRALES Y POR LA AUTONOMIA DE
LOS PUEBLOS, NO A LA FUSION DE LA DEMI EN LA
SECRETARIA DE PUEBLOS INDIGENAS
LOS PUEBLOS, NO A LA FUSION DE LA DEMI EN LA
SECRETARIA DE PUEBLOS INDIGENAS
Guatemala, 14 de marzo de 2010
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