PREMIO NOBEL EXIGE RESTITUCION

Rigoberta Menchú exige restitución de Zelaya como presidente e intervención de la ONU

La premio Nobel de la Paz de 1992, la guatemalteca Rigoberta Menchú, exigió hoy la restitución de Manuel Zelaya como presidente de Honduras y solicitó la intervención de la ONU para buscar una solución a la crisis institucional.

Al expresar su “enérgica condena” por el golpe militar en Honduras, Menchú dijo, que la ONU debe intervenir “hasta con los Cascos Azules de ser necesario”, para devolver la normalidad en ese país centroamericano.

La activista indígena manifestó a tele SUR Guatemala, que la comunidad internacional no debe permitir que se consuma el golpe y tiene que rechazar la legitimidad del presidente de facto porque “les hacen mucho daño al pueblo y a las democracias”.

Zelaya fue capturado el domingo por el ejército y sacado a Costa Rica, y el Congreso designó ayer mismo a Roberto Micheletti como nuevo presidente de ese país.

“Expreso mi repudio total a esa crisis institucional, especialmente al descaro de este complot que secuestró y depuso al presidente Zelaya y lo envió a Costa Rica”, dijo Menchú.

La Nobel de la Paz de 1992 sostuvo que la crisis en Honduras es un precedente institucional “nefasto” que tiene que ser condenado por toda la comunidad internacional.

“Creo que existe la posibilidad de que no se permita que se consuma el golpe de Estado y exijo a la comunidad internacional que no reconozca a este gobierno de facto y que se reintegre al presidente Zelaya a sus funciones como presidente legítimamente electo por el pueblo hondureño”, afirmó.

“Este momento nos pone a prueba si de verdad creemos en el sistema electoral y en la voluntad popular, o si los sectores elitistas militares y civiles sólo utilizan la democracia cuando les conviene e imponen un poder de facto”, apuntó.

Menchú aseguró que “para mí Zelaya es el único presidente legítimo de Honduras” y exigió garantías totales para la vida e integridad de la familia del presidente.

“Estoy a favor de la paz y la democracia en Honduras, porque de consumarse este golpe de estado, seria un precedente tan nefasto para toda América Latina y sus democracias. Estamos indignados”, recalcó.

Menchú anunció que está en comunicación con varios premios Nobel de Paz para sumarse al apoyo a la democracia hondureña y dijo que, de ser necesario, “estoy dispuesta a encabezar una misión a Honduras para que retorne la normalidad”.

A criterio de la activista, la única salida que tiene la actual crisis en Honduras “es la reinstalación de Zelaya acompañado de la comunidad internacional”.

La activista dijo que existen esperanzas de que en reunión que mantienen varios presidentes latinoamericanos en Nicaragua se garantice el apoyo total a Zelaya y que se encuentren mecanismos para que vuelva inmediatamente a la presidencia hondureña.

“Estamos esperando a ver que deciden los presidentes en Nicaragua pero lo loable es que los países han cerrado filas para buscar resolver la crisis”, subrayó.